El 10 de junio pasado se celebraron elecciones en Bélgica. Aún no se ha formado Gobierno por las dificultades para ponerse de acuerdo entre los partidos. Los flamencos amenazan incluso con la secesión. ¿Un ejemplo de lo que puede ocurrir en España?
Bélgica es lo más parecido que hay en Europa a España.
(...)
La tensión entre flamencos y valones ha existido desde la fundación del país, en 1830, y la federalización no ha hecho más que aumentarla. En la actualidad, los flamencos son el 60% de la población y los valones el 40%. En Flandes la tasa del paro es del 9,3%, en Valonia del 17,6% y en Bruselas, donde se concentra la mayor parte de los inmigrantes del país, del 22%. Los flamencos transfieren subsidios a los valones y los bruselenses. Hasta los años 70, Valonia era más rica que Flandes, pero entonces su industria pesada entró en decadencia y le sustituyó Flandes. Además, en Valonia gana los socialistas, mientras que en Flandes el electorado prefiere partidos menos intervensionistas y hasta de extrema derecha. En Bélgica pocas instituciones son todavía nacionales: la monarquía, el Ejército, la diplomacia, los tribunales… Los partidos políticos, los periódicos, los canales de televisión están divididos en flamencos y valones.
(...)
La humanista (ex democristiana) valona Joelle Milquet no sólo se ha negado a disminuir el esqueleto del Estado federal, sino que además ha exigido la transferencia a Valonia de varios municipios flamencos situados entre Bruselas y la región francófona. De esta manera Bruselas estaría unida territorialmente a Valonia en caso de disolución del país. Ante el bloqueo, sectores del Parlamento flamenco piden la declaración de independencia.
La separación entre flamencos y valones es tan radical que la tasa de matrimonios mixtos, entre miembros de ambas comunidades, es del 1%. ¡Inferior a la de negros y blancos en los Estados del sur de EEUU!
El caso de Bélgica demuestra no sólo el carácter perverso de los nacionalismos, sino la condición inútil de las partitocracias. Quizás los belgas podrían dar un ejemplo a los europeos aboliendo su Gobierno.
Sintomático - perante a evidência de que as diferenças entre nacionalidades são irredutíveis, e que tentar contrariá-las por meios políticos só provoca ódios crescentes (isto numa situação saudável, porque quando já não há saúde numa ou em ambas as partes, dá-se a dissolução de uma ou mais etnias), perante uma evidência destas, dizia-se, os imperialistas acham que ainda assim «os nacionalismos é que são de carácter perverso».
É o que faz ser fanático e querer agir como Procusta...
É de salientar que a saudável tensão étnica entre Flamengos e Valões já chegou ao ponto de ultrapassar em distanciação racial entre brancos e negros numa região do mundo onde a consciência racial está bem desperta.
3 Comments:
Em vez de gritar palavras de ordem por flamengos e afins, era bem melhor que os idiotarios concetrassem forças contra o federalismo europeu.
Quem neste caso tem tanta pressa em voltar as atenções para o federalismo europeu, não pretende mais do que ocupar as mentes dos ingénuos com ridículas lutas alegadamente «contra o materialismo» e «contra o americanismo», só para desse modo atacar o «poder instituído» que eles crêem ser «sionista», ao mesmo tempo em que apostam na ligação, não entre os Europeus, mas sim ao mundo islâmico.
Acresce que se torna um caso grave de tapadice, miopia e autismo militantes não perceber que o melhor modo de atacar qualquer tentativa de diluição internacionalista é precisamente fortalecer os Nacionalismos - no caso, o flamengo e o valão.
oh Caturo,o texto que publicas pode ser muito interessante mas recuso-me a ler. Queres obrigar o pessoal a ler em castelhano? A Visão publicou, esta semana e em português, um artigo do Le Nouvel Observateur sobre este mesmo assunto.
Andas numa de sadismo ou quê?
Enviar um comentário
<< Home