sábado, janeiro 26, 2013

ARTISTA BASCO AMEAÇADO DE MORTE POR TER ENGOLIDO PÁGINAS DO ALCORÃO

El artista navarro Abel Azcona, exponente internacional de la performance, está recibiendo amenazas de muerte por su trabajo Eating a Koran, en el que ingiere páginas del Corán, el libro sagrado de los musulmanes.
La pieza forma parte de un proyecto de investigación iniciado durante una residencia sobre el fundamentalismo de las religiones y la necesidad de “alimentarnos de ficción, mentiras y miedo”. En concreto, este trabajo se compone de una instalación, una performance y una videocreación, en las que durante seis horas el artista se come un ejemplar del Corán como crítica al radicalismo religioso.Creo en la libertad de expresión, la provocación y la libertad artística, y seguramente seguiré haciéndolo hoy, mañana y siempre”, comenta el propio Abel Azcona, al que han amenazado a través de anónimos, e-mails y sms.
El autor asegura que las advertencias no le cambiarán: “Es más, aclaran mi camino y sé que estoy en el correcto”.
“Creo en el arte como herramienta crítica y para crear debate sobre la política de identidad”, añade el artista navarro, que desde que empezó en el mundo de la performance ha recibido críticas, “pero no van a cambiar en ningún momento mi manera de pensar y de trabajar; es más, las amenazas aclaran mi camino, y sé que estoy en el correcto”, por eso seguirá utilizando el arte “como arma crítica para quien quiera sentirlo y escucharlo”.
Abel Azcona, que en estos momentos se encuentra en Pamplona, ha trabajado en España, Francia, Inglaterra, Alemania, México, Venezuela, Colombia, Perú, Argentina, Estados Unidos, Filipinas y Japón. Con una infancia marcada por el maltrato y el abandono, en sus proyectos lucha contra el miedo y el fundamentalismo.
Realiza instalaciones, vídeo, fotografía, escultura y arte de apropiación y su obra es autobiográfica, usando el dolor para empatizar con sus sentimientos. Y empleando la provocación para incorporar al público en el proceso.
En unos días viajará a Málaga y en febrero a Bogotá, donde tiene una agenda de dos meses con workshops, performances y charlas.