quarta-feira, outubro 10, 2007

AS DIFERENTES VERSÕES DA VERDADE CONSOANTE AS CONVENIÊNCIAS MUSLAS

En Occidente los islamistas pretenden quitar hierro a la relación discriminatoria para la mujer que tiene el uso del velo islámico, aduciendo que no es obligatorio. Así la Comisión Islámica exigió el viernes pasado respeto a las convicciones religiosas personales y a la libertad individual, con motivo de la decisión de la Generalitat de Cataluña de exigir a una escuela de Gerona que readmitiese a una niña musulmana a la que le impedía asistir a clase por llevar pañuelo en la cabeza. En una nota el presidente de la Comisión Islámica, Riay Tatary, insiste en que una prenda de vestir no discrimina, “quienes discriminan son las personas, y lo que se espera de un colegio o instituto es que se eduque en la tolerancia y el respeto a los demás, incluidas sus convicciones, ya sean religiosas, políticas, sindicales, sociales, etcétera”. Además ha sostenido que desde “cierto” sector minoritario se detesta la presencia musulmana, y el hiyab (velo) delata” esta presencia. Nosotros, “ni imponemos el hiyab ni lo prohibimos por tanto no debería hacerlo tampoco un centro de enseñanza, que debe educar en valores de convivencia, respeto y ciudadanía”.Recuerda, por último, que la Constitución española garantiza la libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades sin más limitación, en sus manifestaciones, que la necesaria para el mantenimiento del orden público.
Sin embrago en los países musulmanes sucede algo bien contrario. La ola de integrismo que vive el mundo islámico desde hace dos décadas ha impulsado el uso de los distintos tipos de velo. Así, el hiyab se ha consolidado como el tipo de velo más usado en el Magreb y Oriente Próximo. Sin embargo, las mujeres árabes que abrazan el salafismo (la corriente más reaccionaria del islam suní) visten el niqab, mientras que en las petromonarquías del golfo Pérsico sigue vigente la abaya tradicional. Más allá del mundo árabe, los estilos cambian. Así, el burka es una prenda tradicional de los afganos. Y el chador es la prenda femenina impuesta por los ayatolás iranís. Ninguna mujer tiene el derecho a elegir, ni existe ninguna clase de garantía de libertad ideológica, religiosa y de culto de los individuos y las comunidades, que los islamistas son tan dados a invocar cuando están en Occidente.



É neste contexto que se deve compreender qual o real significado da nova «autorização» do véu islâmico nas universidades turcas - a partir do momento em que a Lei deixa de proibir o uso (na universidade) de tal indumentária, a força islâmica presente na sociedade encarrega-se de o impôr, seja pela marginalização ou mesmo pela intimidação.