SOBRE O QUE REALMENTE SE PASSA NO TÃO GLORIFICADO SISTEMA DE SAÚDE CUBANO

Si en el pasado fue la educación, en la actualidad los izquierdistas europeos simpatizantes de la dictadura castrista, no paran de alabar las virtudes del sistema sanitario del régimen comunista cubano.

Y para muestra un botón. Cubanet narra la odisea de una anciana de 84 años que sufrió un infarto cerebral agravado por una bronconeumonía. Se trata de Dolores Zaida de la Caridad Rodríguez Camejo habitante de La Habana, con residencia en el conocido barrio de Nuevo Vedado.

Tras sufrir el infarto cerebral la anciana fue ingresada en el hospital Clínico Quirúrgico de la calle 26, Sin embargo, pese a lo grave de su cuadro fue colocada en una sala común sin ningún tipo de cuidados intensivos u otra atención especializada. Un enfermero atiende a 40 pacientes, mientras el régimen comunista manda a sus médicos a Venezuela o Nicaragua para servir a los fines propagandísticos de los diversos regimenes neomarxistas. En Cuba se gradúan cada año cientos de médicos, personal de salud pública y trabajadores sociales, que pudieran destinarse a estas tareas. Estos graduados son empleados en funciones de carácter político, relacionadas con la llamada “batalla de Ideas” que desarrolla el régimen, o enviados a servir en el extranjero.

La anciana solo ha recibido como toda ropa hospitalaria una toalla, lo demás lo que tenido que llevar ella, sus familiares y amigos. En la sala donde se encuentra no hay agujas para canalizar las venas y el esfigmómetro para tomarle la presión arterial pertenece a la paciente.

El hospital se encuentra actualmente en reparaciones, pero esto no justifica las precarias condicione higiénicas o cortes de suministro eléctrico que han de sufrir sus pacientes. Solo una semana después de haber sido ingresada la anciana, un grupo de médicos se iba a reunir para analizar si era factible hacerle pruebas para esclarecer el diagnostico y posible tratamiento en caso de mejoría.

Curiosamente entre los parroquianos que acudieron a socorrer a la paciente se encuentra la hermana católica de Fidel y Raúl Castro, Agustina Castro Ruz, residente en el mismo barrio que la anciana y miembro activo de la comunidad católica desde hace muchos años. Nuevo Vedado es un barrio donde residen muchas familias de altos funcionarios del régimen comunista, por supuesto muy atareados en difundir su habitual discurso salvapobres como para ocuparse de una simple anciana.