terça-feira, janeiro 21, 2014

EM ESPANHA - JOVENS ALÓGENOS DELINQUENTES SUSTENTADOS PELO AUTÓCTONE

Fonte: http://www.alertadigital.com/2014/01/20/ley-del-menor-3-financiando-a-jovenes-delincuentes-extranjeros/
La tiranía de lo políticamente correcto hace que no existan estadísticas de la población interna en los llamados Centros de Reforma –donde no hay reforma alguna- creados por la nefasta y buenista Ley del Menor, aprobada por el PP en tiempos de José María Aznar y el ex ministro de Justicia, José María Michavila. Su número es, sin duda, muy elevado y probablemente su porcentaje supera el 50%.
En los mal llamados Centros de Reforma de la Comunidad de Madrid puede decirse que hay tres tercios: uno de sudamericanos, uno de musulmanes magrebíes y otro de españoles. Los sudamericanos llaman a los españoles “ñolos”, contracción de españolos, y cuyo significado es bastante parecido a tonto. No es extraño que nos consideren así puesto que los contribuyentes españoles son obligados por un Estado estúpido y unas fuerzas políticas inútiles y traidoras a financiar a gran cantidad de delincuentes juveniles extranjeros. Con frecuencia, la “minoría” española ha de aliarse con el “colectivo” sudamericano para hacer frente a la agresividad de los musulmanes, financiados por el contribuyente español.
No son pocos los casos de adolescentes extranjeros que han perpetrado delitos o atracos delante de comisarías para ser llevados a los Centros de Reforma que, como vimos en artículos anteriores, son un buen negocio para la casta, puesto que se trata de centros concertados que reciben pingües subvenciones. Directivos de Tele Madrid han cobrado suculentos sobresueldos por hacer informes basura para estos centros concertados.
Se trata de guarderías de lujo, donde cada trabajo es pagado. Donde, de hecho, por la mera estancia el interno recibe un dinero que le es entregado a la salida, momento en el que tiene derecho a subsidio de desempleo durante 18 meses. La nefasta Ley de Menor ha incentivado el delito y ha hecho que ser delincuente sea rentable. Los internos ven una media de cinco películas a la semana y pueden hacer peticiones sobre sus gustos. Uno de los días esa película es acompañada de un ágape con gran cantidad de frutos secos y golosinas. Quienes salen a trabajar fuera, normalmente a tener simplemente ocupado el tiempo, en centros ocupacionales de la autonomía correspondiente, tienen tabaco gratis y se negocia con los responsables de los centros el tipo de marcas. Por atender a la jardinería, un interno ha llegado a ganar nueve mil euros anuales.
Toda esta locura y degeneración de un sistema sin referencias morales, que ha erradicado el mero sentido de la responsabilidad, representa un obvio y poderoso efecto llamada para la delincuencia, en este caso, juvenil. Los internos magrebíes son “héroes” para sus hermanos pequeños en Tánger –muchos provienen de esa ciudad- o en cualquier otro lugar de Marruecos. Tienen cuatro comidas gratis diarias, habitación individual y zonas ajardinadas y deportivas. Cuando llaman a sus familias, animan a sus hermanos a venir a España y seguir su ejemplo.
Los llamados “servicios sociales” son un caballo de Troya para la llegada invasiva de esta delincuencia juvenil que nunca se integrará. En las diferentes ciudades españolas hay centros de acogida para menores en “desamparo”. Basta que un adolescente, un menor de edad, pare a un coche de la Policía Nacional y le diga que esta en “desamparo” para que esté obligado a llevarle a uno de esos albergues, normalmente acondicionados con toda comodidad e incluso con lujo, a cuyo frente suelen estar militantes del partido en el gobierno en cada autonomía. Dos adolescentes francesas de origen argelino recorrieron España durante dos meses en la etapa estival yendo de centro de acogida en centro de acogida.
No existen precedentes en la historia de que una sociedad se haya dedicado de esta forma a financiar la llegada y la estancia de delincuentes extranjeros.