AUTORIDADES ABANDONAM INVESTIGAÇÃO SOBRE SUSPEITA DE ENVENENAMENTO DE CÃES POR PARTE DE MUÇULMANOS - AQUI AO LADO
Hay casos y casos para ser investigados. Los hay que pueden resultar políticamente incómodos para ser investigados porque podrían arrojar nuevas evidencias que los apóstoles de la multiculturalidad no están dispuestos a admitir. Hace unos días, AD informó que el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil investiga de oficio el envenenamiento en Lérida de al menos 15 perros en el barrio leridano de La Bordeta, según confirmó el Instituto Armado.
La Bordeta es la zona de Lérida que registra una mayor densidad de inmigrantes de confesión islámica, enemiga declarada de nuestras entrañables mascotas, consideradas “animales impuros” en el Corán. Reproducimos también los testimonios de algunos vecinos de Lérida antes de que se produjeran los gravísimos sucesos, en los que alertaban acerca de la beligerancia de algunos representantes radicales de la comunidad musulmana con la presencia de ”animales impuros” en algunas zonas de la ciudad.
Sorpresivamente, la Benemérita anunció que se estaban investigando los envenenamientos, lo que podría terminar validando las tesis de Plataforma per Catalunya (PxC) sobre la imposible convivencia entre dos formas de vida tan antagónicas como la islámica y la occidental. Era un riesgo demasiado grande para la casta. Así que no habrá investigación y, por consiguiente, nos quedaremos sin conocer la identidad de los autores de la matanza.
Así lo ha anunciado hoy a Alerta Digital el responsable de prensa de la Comandancia de la Guardia Civil en la capital leridana. “El envenenamiento de perros no se está investigando porque no se ha cursado ninguna denuncia”, dijo. Ignoramos si este mismo procedimiento es el utilizado habitualmente para el esclarecimiento o no de otros hechos delictivos que tampoco sean denunciados, lo que nos lleva a formular algunas preguntas: ¿Se investigaría por ejemplo la autoría de robos con violencia en la calle Nord de Lérida si las víctimas decidieran no denunciarlos, aunque se tuviese constancia de los mismos? ¿Qué ha cambiado para que el Seprona haya dejado de investigar de oficio un suceso que ha conmocionado a miles de ciudadanos? ¿Ha barajado la Guardia Civil la posibilidad de que los propietarios de las mascotas cruelmente asesinadas no lo hayan hecho por temor a represalias? ¿O simplemente por desconfianza en el sistema?
En el caso que relatamos, la gravedad sería incluso mayor al existir indicios sobre la posible existencia de un componente islamista en el envenenamiento de nuestras mascotas. Pero por lo que se ve, hay asuntos que, aunque pongan en riesgo nuestra seguridad colectiva, siguen siendo tabú. ¿O cree alguien que el presunto autor de los envenenamientos caninos se detendría en un futuro para hacer frente a otros ‘potenciales’ enemigos de la fe que alumbra este tipo de violentas acciones?
La mayor parte de los perros fueron envenenados cerca de la avenida Artesa y las calles Amposta y Juneda, muy cerca del lugar en el que hace unos años fueron envenenados otros canes, según la asociación Protectora d’Animals Lydia Argilés.
1 Comments:
ESSES MUSLOS NÃO TEM MESMO O QUE FAZER..DEVE SER INVEJA POR QUE OS CÃES SÃO MENOS INDIGNOS QUE OS SANOIDES SIMIESCOS E SUB-ISSO..
Enviar um comentário
<< Home