O VERDADEIRO PERFIL DO TÍPICO TERRORISTA MUÇULMANO

Não, não é um pobre desfavorecido vítima do capitalismo selvagem ianque e ocidental e sionista e tal, e depois aproveitado por meia dúzia de fanáticos...

Um estudo realizado recentemente por um psiquiatra forense que trabalhou para a CIA e que observou de perto cerca de cento e setenta e dois operacionais da Alcaida, demonstrou que a esmagadora maioria (noventa por cento - 90%) dos militantes bombistas islâmicos é composta por jovens na casa dos vinte e tais, originários de famílias estáveis de classe média, casados, com filhos, licenciados, salientando-se que dois terços deles são profissionais bem estabelecidos.

E todavia... todavia não se sente integrado na cultura ocidental, pelo contrário, cria por ela uma crescente repulsa, porque a analisa à luz do Islão.


Sobre o tema, vale a pena dar uma vista de olhos a este artigo do Minuto Digital que bem desmascara a miopia esquerdista de hoje em dia, que gosta de ver nos actuais terroristas muçulmanos uma espécie de reedição do terrorista «justo» de esquerda que «matava os ricos em nome dos pobres»:

Ya saben ustedes que la culpa del terrorismo la tienen la injusticia, la pobreza, la incultura y la situación de marginalidad, que lleva a la desesperación de la violencia como salida para los desposeídos de la tierra.

Esta monumental trola de la izquierda se gestó cuando los grupos terroristas marxistas asolaban Europa. Entonces generalmente siempre estaban inspirados por intelectuales que raramente sabían lo que era el trabajo manual y dirigidos por individuos pertenecientes a las clases medias. Pero la difusión de la idea se redoblo cuando llegaron los movimientos de emancipación en el tercer mundo, percepción que ha continuado con el terrorismo islamista.

Todos recordaran “el mar de injusticia universal” y las “enormes desigualdades” que el campeón de los progres, Zapatero, identificaba en un artículo publicado por el The Financial Times, como causas del terrorismo.

Pues bien, lo cierto es que los grupos políticos del islam, desde las versiones radicales hasta las más moderadas, predican, al igual que hacía el marxismo, la redención de los pobres, una sociedad justa y equitativa, libre de opresión. Sin embargo los líderes y mandos medios de estos grupos son usualmente hombres de clase media con un buen nivel de educación.

Empezamos por Osama Bin Laden, hijo de un millonario saudita; y su segundo al mando, Ayman al-Zawahiri, un médico egipcio perteneciente a una respetada familia de clase media de El Cairo. Seguimos por los 19 hombres que participaron en el ataque del 11 de septiembre contra las Torres Ámelas y el Pentágono seis años atrás, eran estudiantes universitarios y profesionales de clase media. Al igual que los responsbales de los atentados en Gran Bretaña, tanto los de julio pasado como los últimos.

Curiosamente los procesados por el 11-M en España son la excepción a la regla. Muchos de los líderes de los grupos islamistas palestinos como Hamas o el Yihad Islámico son médicos, ingenieros o profesores universitarios. la Hermandad Musulmana de Egipto, a la que se culpa de generar grupos radicales alrededor del mundo con su doctrina, es un movimiento conformado ampliamente por profesionales de clase media.

Tal y como señala la BBC: “Así como los grupos extremistas de izquierda de las décadas de 1960 y 1970 (como las Brigadas Rojas en Italia, o el Bader-Meinhof en Alemania) utilizaban la violencia con la excusa de combatir el malvado orden capitalista, los jóvenes radicales islamistas justifican su "guerra santa" en contra de lo que ellos ven como un orden mundial inmoral y opresor.

Los abogados, ingenieros, doctores y estudiantes que alguna vez lideraron la batalla para la liberación de sus naciones contra los poderes coloniales, son de nuevo quienes están al frente del movimiento que asegura tener la cura para todos los males de sus sociedades. Incluso algunos islamistas son más ambiciosos y creen que su "utopía Islámica" no sólo es la respuesta para los problemas en sus sociedades, sino para el mundo entero, incluyendo el "Occidente decadente".