AS ESQUERDAS SÃO IGUAIS EM TODA A PARTE... OU TALVEZ NÃO
El fenómeno de la inmigración ha provocado en el Reino Unido una reacción de la izquierda a favor de la defensa de los principios que identifican la cultura británica. Los atentados de Londres, inspirados y cometidos por musulmanes que habían nacido y se habían educado en el país, han abierto un amplio debate en el seno de la sociedad inglesa que pone en tela de juicio la validez del llamado multiculturalismo y reivindica una revalorización de la cultura nacional propia.
El Partido Laborista exige respeto hacia unos “valores británicos” que califica de “no negociables” y que enumera como “libertad, justicia, tolerancia y pluralidad”, valores que deben ser enseñados en clases de “ciudadanía” y de “historia británica” y que también deben oponerse a una “identidad que corroe” los valores democráticos, como la manifestada por una “pequeña fracción” de los musulmanes del país.
El Departamento de educación del gobierno laborista ha realizado un estudio en el que se llegaba a la conclusión de que las escuelas del país no enseñan con suficiente énfasis la historia y la identidad británicas. El máximo responsable educativo, Alan Johnson, se manifestaba a favor de que los colegios “jueguen un papel central en la creación de una cohesión comunitaria”.
Esa misma cohesión en España está amenazada por los separatismos, que son apoyados sin rubor alguno por la izquierda española. De hecho, las reformas educativas emprendidas por el PSOE, dejando al arbitrio de las autonomías el contenido de asignaturas tan importantes como historia, lengua o literatura, implica eliminar del contenido mínimo curricular común aspectos esenciales de la cultura española, que necesariamente se traducirán en una perdida de cohesión social y al final de la propia identidad española.
Francisco Rodríguez Adrados, catedrático de la Universidad Complutense y académico de la Real Academia Española y de la Historia, ha expresado su disconformidad con las iniciativas orientadas a reducir los elementos comunes en la enseñanza española y respecto al Real Decreto de enseñanzas mínimas que se han aprobado el pasado mes de diciembre ha dicho: «No entiendo que el conocimiento de Matemáticas o de Griego de un estudiante de Madrid, Santander o Andalucía sean diferentes. Estoy contra todo esto, porque pienso que tiene que haber una responsabilidad nacional y un contenido también común para todos».
El historiador Julio Valdeón se alarma de que lo que puede suponer “que no se incluya en la instrucción de un alumno el descubrimiento de América” o que se eliminen episodios históricos de “Historia de España de la Edad Moderna o la Edad Media, que es cuando nace nuestro idioma, se forman las universidades y las cortes, entre otras muchas cosas”, lo que hará incompresible la propia nación española en la actualidad.
El catedrático y miembro de la Real Academia de Historia, Carlos Seco Serrano, también se adhiere a estas críticas: «Con franqueza, creo que se rehúye el conocimiento auténtico, el que nos interesa a todos y que es el nuestro, el común». Está de acuerdo en que se enseñe en las aulas los acontecimientos cercanos a nuestros días, pero subraya que «está bien que se contemple la II República. Hay que conocer la Historia próxima. Pero no se puede prescindir de la anterior».
Rodríguez Adrados explica que «es un problema que se ha dejado a las comunidades autónomas. A lo mejor, algunas de ellas mejoran esa carestía, pero de lo que no cabe duda es que el Gobierno está eludiendo su responsabilidad en esta materia. El Ministerio de Educación ha abdicado de la defensa del conocimiento en España».
Dá-me ideia que o artigo castelhano usa o que se passa em Inglaterra para dar um exemplo ao seu próprio povo, como quem apela a que os Castelhanos se envergonhem e tratem de se redimir para não serem mais desgraçados do que os estrangeiros. Trata-se dum método muito usado em Portugal, tendo aqui muitas vezes a aparência de masoquismo.
Ora com esta comparação os patriotas castelhanos que com este artigo se identificam estão talvez a exagerar, conscientemente ou não, o patriotismo da Esquerda britânico. Na verdade, há na atitude do governo inglês uma tentativa de fusão entre patriotismo e valores multicuturalistas, visto que a intenção parece ser a de dar como «tipicamente inglês» um valor que obedece mais a uma agenda universalista do que a um ideário autenticamente nacionalista.
Dum modo ou doutro, a postura desta Esquerda liberal anglo-saxónica, se tomada cum grano salis, parece mais positiva do que negativa - no essencial, consiste numa defesa cultural da Liberdade frente ao pendor cada vez mais arrogante e intencionalmente imperialista da «minoria» muçulmana.
E isto é que tem mais graça, do ponto de vista nacionalista - ver os esquerdistas a braços com o dilema entre apoiarem incondicionalmente as minorias «escurinhas» e defenderem os valores pelos quais sempre se bateram e que são agora ameaçados por essas mesmas minorias não europeias.
El Partido Laborista exige respeto hacia unos “valores británicos” que califica de “no negociables” y que enumera como “libertad, justicia, tolerancia y pluralidad”, valores que deben ser enseñados en clases de “ciudadanía” y de “historia británica” y que también deben oponerse a una “identidad que corroe” los valores democráticos, como la manifestada por una “pequeña fracción” de los musulmanes del país.
El Departamento de educación del gobierno laborista ha realizado un estudio en el que se llegaba a la conclusión de que las escuelas del país no enseñan con suficiente énfasis la historia y la identidad británicas. El máximo responsable educativo, Alan Johnson, se manifestaba a favor de que los colegios “jueguen un papel central en la creación de una cohesión comunitaria”.
Esa misma cohesión en España está amenazada por los separatismos, que son apoyados sin rubor alguno por la izquierda española. De hecho, las reformas educativas emprendidas por el PSOE, dejando al arbitrio de las autonomías el contenido de asignaturas tan importantes como historia, lengua o literatura, implica eliminar del contenido mínimo curricular común aspectos esenciales de la cultura española, que necesariamente se traducirán en una perdida de cohesión social y al final de la propia identidad española.
Francisco Rodríguez Adrados, catedrático de la Universidad Complutense y académico de la Real Academia Española y de la Historia, ha expresado su disconformidad con las iniciativas orientadas a reducir los elementos comunes en la enseñanza española y respecto al Real Decreto de enseñanzas mínimas que se han aprobado el pasado mes de diciembre ha dicho: «No entiendo que el conocimiento de Matemáticas o de Griego de un estudiante de Madrid, Santander o Andalucía sean diferentes. Estoy contra todo esto, porque pienso que tiene que haber una responsabilidad nacional y un contenido también común para todos».
El historiador Julio Valdeón se alarma de que lo que puede suponer “que no se incluya en la instrucción de un alumno el descubrimiento de América” o que se eliminen episodios históricos de “Historia de España de la Edad Moderna o la Edad Media, que es cuando nace nuestro idioma, se forman las universidades y las cortes, entre otras muchas cosas”, lo que hará incompresible la propia nación española en la actualidad.
El catedrático y miembro de la Real Academia de Historia, Carlos Seco Serrano, también se adhiere a estas críticas: «Con franqueza, creo que se rehúye el conocimiento auténtico, el que nos interesa a todos y que es el nuestro, el común». Está de acuerdo en que se enseñe en las aulas los acontecimientos cercanos a nuestros días, pero subraya que «está bien que se contemple la II República. Hay que conocer la Historia próxima. Pero no se puede prescindir de la anterior».
Rodríguez Adrados explica que «es un problema que se ha dejado a las comunidades autónomas. A lo mejor, algunas de ellas mejoran esa carestía, pero de lo que no cabe duda es que el Gobierno está eludiendo su responsabilidad en esta materia. El Ministerio de Educación ha abdicado de la defensa del conocimiento en España».
Dá-me ideia que o artigo castelhano usa o que se passa em Inglaterra para dar um exemplo ao seu próprio povo, como quem apela a que os Castelhanos se envergonhem e tratem de se redimir para não serem mais desgraçados do que os estrangeiros. Trata-se dum método muito usado em Portugal, tendo aqui muitas vezes a aparência de masoquismo.
Ora com esta comparação os patriotas castelhanos que com este artigo se identificam estão talvez a exagerar, conscientemente ou não, o patriotismo da Esquerda britânico. Na verdade, há na atitude do governo inglês uma tentativa de fusão entre patriotismo e valores multicuturalistas, visto que a intenção parece ser a de dar como «tipicamente inglês» um valor que obedece mais a uma agenda universalista do que a um ideário autenticamente nacionalista.
Dum modo ou doutro, a postura desta Esquerda liberal anglo-saxónica, se tomada cum grano salis, parece mais positiva do que negativa - no essencial, consiste numa defesa cultural da Liberdade frente ao pendor cada vez mais arrogante e intencionalmente imperialista da «minoria» muçulmana.
E isto é que tem mais graça, do ponto de vista nacionalista - ver os esquerdistas a braços com o dilema entre apoiarem incondicionalmente as minorias «escurinhas» e defenderem os valores pelos quais sempre se bateram e que são agora ameaçados por essas mesmas minorias não europeias.
5 Comments:
Não são propriamente as minorias escurinhas a colocar em causa os «valores britânicos», são os islâmicos, as outras minorias não o fazem e de resto o nacionalismo não pode viver simplesmente da aceitação de valores abstractos, isso pode perfeitamente ser alcançado com um patriotismo multicultural. Os imigrantes africanos cristãos ou sul-americanos ou alguns asiáticos não colocam esses valores em causa.
Seja. Mas, aos olhos dos multiculturalistas, tudo o que é escurinho merece protecção especial - e os escurinhos muçulmanos especialmente, porque, em cima de serem racialmente alienígenas (na mente dos Ocidentais, multiculturalistas incluídos), são também religiosamente alienígenas.
não éde estranhar que os jovens europeus não tenham suficientemente enraizada a cultura do seu povo- basta ver como exemplo a vergonha que é por exemplo, cantar o hino nacional na escola.
-sara
Basta olhar par a lista do mp3 da maioria dos jovens..
Rodrigo said: «...isso pode perfeitamente ser alcançado com um patriotismo multicultural. Os imigrantes africanos cristãos ou sul-americanos ou alguns asiáticos...»
Caro Rodrigo, você é um Obikwelus-Lover?
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