A MAIOR PARTE DOS JOVENS DO PAÍS IRMÃO NÃO SE DEIXA ENGANAR PELO POLITICAMENTE CORRECTO

Bom sinal, a Espanha está viva. A pesar de que los medios bombardean diariamente con los supuestos beneficios de la inmigración y la multiculturalidad, no logran convencer a nuestros jóvenes que, como en el resto de Europa, ven en la inmigración un factor clave a la hora de analizar la actual crisis económica y la falta de trabajo.
La mitad de los jóvenes españoles considera que los inmigrantes les quitan puestos de trabajo y dos de cada tres que el hecho de que acepten sueldos más bajos supone que bajen los salarios en general.
Así se recoge en un estudio realizado por el Instituto de la Juventud (Injuve) sobre jóvenes e inmigración, que refleja que en los últimos cuatro años ha aumentado diez puntos el porcentaje de personas de este grupo de edad que consideran que los inmigrantes quitan trabajo a los españoles y que sus sueldos repercuten negativamente en el resto.
La encuesta fue realizada a 1.436 jóvenes de entre 15 y 29 años, que respondieron el pasado mes de julio a preguntas sobre sus percepciones y relaciones con inmigrantes.
Además, dos terceras partes de los jóvenes considera que el número de inmigrantes en España es excesivo y que es preciso controlar los flujos migratorios.
Preguntados por cómo tratan los jóvenes españoles a los inmigrantes, el 30% dice que con desconfianza; el 19% con desprecio y el 16% con indiferencia.

Los más jóvenes, los más claros
En la conferencia de prensa de presentación del informe, el director general del Injuve, Gabriel Alconchel, ha matizado que las opiniones más claras del estudio corresponden a los más jóvenes, de entre 15 y 18 años.
En este sentido, los jóvenes que consideran que los inmigrantes les quitan empleos son los que tienen menores niveles de formación, en situación de desempleo, de clases más bajas y ubicados ideológicamente en la derecha política.
Entre los “inconvenientes” de la presencia de inmigrantes, el 31% señala que “quitan puestos de trabajo” y el 23% que “provocan delincuencia e inseguridad ciudadana; el tercer gran inconveniente según los jóvenes es que “hay demasiados”.
Así pues, el 72% considera que se debe permitir la entrada a España sólo de quienes tengan un contrato de trabajo y sólo el 7% cree que hay que “hacer difícil la entrada poniendo muchos obstáculos”.
(...)

De facto, quem tem experiência do que acontece na realidade do dia a dia, não engole as aldrabices do sistema politicamente correcto - e cada vez mais se prontifica a contra elas se rebelar, à medida que vai constatando o crescimento da ameaça para o bem-estar e dignidade de vida do cidadão genuinamente nacional.