sábado, maio 05, 2007

AUMENTO DO PERIGO TERRORISTA NO REINO UNIDO

Los servicios secretos británicos del MI5 y la Policía mantienen bajo vigilancia a 2.000 presuntos terroristas, algunos de los cuales estarían vinculados con la red Al Qaeda en Pakistán, según informa la cadena BBC, que precisa que la cifra supone un aumento de un 25% en los últimos seis meses.

La cadena británica nuevamente alerta sobre la vinculación de algunos inmigrantes, especialmente pakistaníes, residentes en Gran Bretaña con grupos radicales islámicos. Según la BBC más de 400.000 británicos viajan a Pakistán cada año para visitas familiares, pero una vez allí los servicios de inteligencia paquistaníes no pueden seguir la pista de todos ellos, con lo cual para muchos es fácil acceder a los campos de entrenamiento terroristas existentes en el país. Es en estos campamentos donde reciben entrenamiento en el uso de armas y explosivos por miembros de Al Qaeda, según la cadena, que recuerda que los terroristas del 7-J en Londres fueron entrenados en ellos antes de regresar a Reino Unido para cometer los atentados.

En España ignoramos si tras los atentados del 11-M por parte de los servicios policiales y de inteligencia se ha establecido un plan de seguimiento de las actividades de los inmigrantes musulmanes llegados a España, que por sus tendencias radicales, podrían también viajar a Pakistán u otros lugares para recibir entrenamiento o adoctrinamiento islámico. Hay que recordar que en ciudades como Barcelona existe una importante comunidad pakistaní afincada en el barrio del Raval. Recordemos que el director en funciones de Europol, el español Mariano Simancas Carrión, afirmó tras los atentados del 11-M el "caldo de cultivo" que para el terrorismo islamista constituyen las cárceles, pero también los barrios de las ciudades europeas en los que habitan los más de quince millones de inmigrantes musulmanes que residen en Europa.
Sin embargo en España, a diferencia de EE.UU., el atentado no ha servido para abrir un debate sobre la eficacia de nuestras fuerzas de seguridad, los fallos cometidos y su necesaria remodelación para adaptarse a las nuevas amenazas. En España unos y otros están en otra cosa.