O DESCARAMENTO ISLÂMICO ABSOLUTO, MESMO AQUI AO LADO - A OUSADIA OFENSIVA DE SUGERIR O FIM DA CELEBRAÇÃO DA RECONQUISTA

Aprovechando la cobardía de algunos alcaldes que han suprimido ciertos actos tradicionales de las populares fiestas de Moros y Cristianos los musulmanes en España intentan imponer sus criterios conmemorativos. El presidente de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas (Feeri), el imán de La Mezquita La Unión de Málaga, Félix Herrero, exigió que se suspendan las tradicionales Fiestas de moros y cristianos que se celebran en Andalucía, Aragón o el Levante por la imagen que se da del pueblo musulmán y consideró que "no tienen cabida en la España democrática". Herrero se preguntó qué reacción tendría la población de determinados pueblos si se celebrara la entrada de las tropas de Franco "y el consiguiente castigo que infringió a la población".

Que linda comparação, a deste mafomético... comparar um símbolo dum regime anti-democrático com os símbolos humanos da fundação das pátrias ibéricas...
Ora o regime de Franco foi-se abaixo. E as pátrias ibéricas não muçulmanas... também estão a cair?... Não é preciso muito para adivinhar o que vai na mente do atoalhado que assim fala...



Incluso se permitió realizar veladas amenazas, al reclamar que, "en aras de la buena convivencia", se supriman estas actividades en los diferentes pueblos españoles. "A estas fiestas hay que aplicarles el mismo criterio (que a los símbolos del franquismo) y, con el fin de la buena convivencia, deben desaparecer". Además, Félix Herrero , mintió sobre el origen de estas fiestas al señalar que “no se encuentra en la época de la Conquista” (sic), sino posterior y señaló que algunas representaciones se añadieron después. Lo cierto es que muchas de ellas son anteriores al final de la Reconquista, ya que conmemoran la liberación de localidades concretas a medida que la España cristiana iba haciendo retroceder a los invasores musulmanes, aunque fue en el siglo XIX cuando se extendieron.
Mientras los musulmanes se crecen en Occidente, en los países islámicos sucede todo lo contrario con los cristianos. El anterior vicario apostólico para la península Arábiga Bernardo Gremoli recuerda que en Arabia Saudita sólo se puede celebrar la misa dentro de las embajadas y que los católicos no pueden rezar en grupos ni siquiera en sus propias casas, mientras la policía religiosa, la «mutawa», reprime obsesivamente la menor desviación de las normas. En otros países islámicos los encarcelan, y desfogan contra los «apóstatas» una ira desmesurada.
La vida de los cristianos en numerosos países musulmanes es penosa, con situaciones muy graves en Arabia Saudí, Sudán, Pakistán, Nigeria e Indonesia, mientras el panorama es cada vez más negro en Irak y Palestina, que sufre un tremendo éxodo forzado de católicos, hasta el punto de poner en peligro de desaparición comunidades cristianas fundadas por Jesucristo y que habían sobrevivido a 2.000 años de avatares históricos.
Quizás los musulmanes españoles deberían poner más empeño en que en sus países los cristianos tuvieran una mínima parte de los derechos de los que ellos sí gozan aquí, en vez de intentar darnos lecciones de tolerancia, una asignatura en la que aún tienen mucho que aprender, y aprender precisamente de nosotros, los europeos.


Confirma-se o estereótipo da hoste muçulmana: quando se lhes dá uma mão, exigem de imediato o braço e não descansam enquanto não tomarem o corpo todo.
Interpretam qualquer cedência ou tentativa de evitar o confronto como sinal de fraqueza.

Contra tal gente, só há um procedimento - postura maximamente inflexível, mostrando disposição para o uso da força com toda a severidade que for necessária.