ASSOCIAÇÕES IMIGRANTES EM ESPANHA NÃO QUEREM QUE OS SEUS AGRESSORES DE MULHERES SEJAM EXPULSOS
La reciente propuesta del PSOE de expulsar del país a los extranjeros sobre los que pese una condena firme por violencia de género ha disgustado a las asociaciones de inmigrantes. Se corre el riesgo de criminalizar a un colectivo al relacionar maltrato con inmigración, dicen. “Hay que tener mucho cuidado con no hacer que la gente piense que todos los extranjeros son maltratadores”, advierte la presidenta de la Plataforma Andaluza de Apoyo al Lobby Europeo de Mujeres.
Según las estadísticas judiciales manejadas por el Consejo General del Poder Judicial, más del 30 % de los casos de malostratos contra la mujer en España se da entre el colectivo de inmigrantes. En concreto el 22,6% de los maltratadores son extranjeros según los datos referidos a 2006. En el caso de las víctimas, el porcentaje se eleva al 30,6%. En lo que va de año 2008, en los casos más graves, cuatro de las seis fallecidas y cinco agresores son de nacionalidad extranjera.
El PP incluyó esta posibilidad de expulsión, pero por cualquier delito, en la reforma del Código Penal en 2003, en el artículo 89, hoy vigente: “Las penas privativas de libertad inferiores a seis años impuestas a un extranjero no residente legalmente en España serán sustituidas en la sentencia por su expulsión del territorio español, salvo que el juez o tribunal (…) aprecie que la naturaleza del delito justifica el cumplimiento de la condena en un centro penitenciario en España”. Los socialistas la calificaron como inconstitucional por ser discriminatoria respecto de los ciudadanos nacionalizados españoles.
Ahora la propuesta socialista es criticada por colectivos “multiculturales”. “¿Qué ocurre en los casos en que una mujer inmigrante es maltratada por un ciudadano español?”, se pregunta la presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas de Andalucía. “La medida no previene, no puede ser útil”, afirma el vicepresidente de Andalucía Acoge, Ángel Madero. Nosotros se lo podemos contestar, si es español cumplirá la pena correspondiente, si es extranjero, fuera de España desde luego no podrá volver a maltratar a ninguna española o extranjera residente en España, ¿si eso no es útil?, bastante tenemos con aguantar a los cafres patrios como para soportar también a los foráneos.
Porque será que o imigrame organizado está tão preocupado em proteger os seus prevaricadores? Será que temem ser todos expulsos?... Mas isso quereria dizer que todos ou a maioria prevaricam... não teriam eles toda a vantagem em que os criminosos da sua comunidade fossem expulsos do país, para desse modo não continuarem a manchar a reputação do grupo?...
Según las estadísticas judiciales manejadas por el Consejo General del Poder Judicial, más del 30 % de los casos de malostratos contra la mujer en España se da entre el colectivo de inmigrantes. En concreto el 22,6% de los maltratadores son extranjeros según los datos referidos a 2006. En el caso de las víctimas, el porcentaje se eleva al 30,6%. En lo que va de año 2008, en los casos más graves, cuatro de las seis fallecidas y cinco agresores son de nacionalidad extranjera.
El PP incluyó esta posibilidad de expulsión, pero por cualquier delito, en la reforma del Código Penal en 2003, en el artículo 89, hoy vigente: “Las penas privativas de libertad inferiores a seis años impuestas a un extranjero no residente legalmente en España serán sustituidas en la sentencia por su expulsión del territorio español, salvo que el juez o tribunal (…) aprecie que la naturaleza del delito justifica el cumplimiento de la condena en un centro penitenciario en España”. Los socialistas la calificaron como inconstitucional por ser discriminatoria respecto de los ciudadanos nacionalizados españoles.
Ahora la propuesta socialista es criticada por colectivos “multiculturales”. “¿Qué ocurre en los casos en que una mujer inmigrante es maltratada por un ciudadano español?”, se pregunta la presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas de Andalucía. “La medida no previene, no puede ser útil”, afirma el vicepresidente de Andalucía Acoge, Ángel Madero. Nosotros se lo podemos contestar, si es español cumplirá la pena correspondiente, si es extranjero, fuera de España desde luego no podrá volver a maltratar a ninguna española o extranjera residente en España, ¿si eso no es útil?, bastante tenemos con aguantar a los cafres patrios como para soportar también a los foráneos.
Porque será que o imigrame organizado está tão preocupado em proteger os seus prevaricadores? Será que temem ser todos expulsos?... Mas isso quereria dizer que todos ou a maioria prevaricam... não teriam eles toda a vantagem em que os criminosos da sua comunidade fossem expulsos do país, para desse modo não continuarem a manchar a reputação do grupo?...
3 Comments:
Pois, mas como, para eles, bater na mulher, não é um acto criminoso, não querem que os seus comparsas sejam expulsos, vêem nisso um ultraje e injustiça...ora vê-se bem, onde param as suas prioridades acerca do que é ou não é injusto.
Elementar, cara Shivafaa... ;)
Uma verdadeira injustiça é encobrir actos destes em países do 1º Mundo,e deixar que tudo passe sem nada se fazer.Mais que um problema de formação,é um problema de direitos humanos.
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