A «ELITE» QUE QUER METER A TURQUIA NA EUROPA NÃO RESPEITA A VONTADE POPULAR
Los pueblos de Europa no pueden detener la voluntad de los políticos y los burócratas de Bruselas. Aunque en muchos países la mayoría de los ciudadanos se opone al ingreso de Turquía, Solana, encargado de la política exterior de la UE, ha declarado que el país musulmán acabará formando parte de la Unión Europea. Por sus narices.
¿Sirve de algo la opinión y el voto de los ciudadanos frente a la maquinaria de poder de la Unión Europea? Parece que no. En países como Austria, Francia y Alemania la mayoría de la población es contraria al ingreso de Turquía, pero los eurócratas ya han tomado una decisión.
El periodista progresista Antonio San José ha entrevistado al político progresista Javier Solana en la televisión progresista CNN+ y éste ha anunciado que “Turquía será miembro de la Unión Europea”. Solana, que dirigió la campaña de oposición del PSOE a la permanencia de España en la OTAN y luego, como secretario general de la OTAN, ordenó en 1999 el bombardeo de Yugoslavia, sostuvo que Turquía es una país “estable” y muy “importante”. Además, añadió, con Turquía en su seno, la UE se convertirá en un actor de mayor peso en la política internacional.
¿Cuándo han decidido Solana y los demás oligarcas de la UE que Turquía ingresará en la UE? ¿No están de acuerdo en que se produzca un debate sobre qué es Europa y cuáles son sus límites religiosos, geográficos y culturales? ¿Cuenta la opinión de los ciudadanos?
Si a los eurócratas les interesa tanto que la UE se convierta en una potencia mundial la manera adecuada sería la adhesión de Rusia, el país más extenso del mundo, con enormes recursos naturales, con una doctrina geopolítica y con armamento nuclear. Y, al igual que la UE, es un objetivo de los islamistas.
Hay dos grupos de la oligarquía europeísta que están a favor del ingreso de Turquía “como sea”. Uno es el formado por los pronorteamericanos, que cumplen los deseos de EEUU de satisfacer a un aliado capital de la OTAN. Otro, sorprende, es el de los progres, que son capaces de introducir en la UE a 80 millones de turcos más otras decenas de millones de habitantes de antiguas repúblicas soviéticas con tal de disminuir el peso del cristianismo.
¿Sirve de algo la opinión y el voto de los ciudadanos frente a la maquinaria de poder de la Unión Europea? Parece que no. En países como Austria, Francia y Alemania la mayoría de la población es contraria al ingreso de Turquía, pero los eurócratas ya han tomado una decisión.
El periodista progresista Antonio San José ha entrevistado al político progresista Javier Solana en la televisión progresista CNN+ y éste ha anunciado que “Turquía será miembro de la Unión Europea”. Solana, que dirigió la campaña de oposición del PSOE a la permanencia de España en la OTAN y luego, como secretario general de la OTAN, ordenó en 1999 el bombardeo de Yugoslavia, sostuvo que Turquía es una país “estable” y muy “importante”. Además, añadió, con Turquía en su seno, la UE se convertirá en un actor de mayor peso en la política internacional.
¿Cuándo han decidido Solana y los demás oligarcas de la UE que Turquía ingresará en la UE? ¿No están de acuerdo en que se produzca un debate sobre qué es Europa y cuáles son sus límites religiosos, geográficos y culturales? ¿Cuenta la opinión de los ciudadanos?
Si a los eurócratas les interesa tanto que la UE se convierta en una potencia mundial la manera adecuada sería la adhesión de Rusia, el país más extenso del mundo, con enormes recursos naturales, con una doctrina geopolítica y con armamento nuclear. Y, al igual que la UE, es un objetivo de los islamistas.
Hay dos grupos de la oligarquía europeísta que están a favor del ingreso de Turquía “como sea”. Uno es el formado por los pronorteamericanos, que cumplen los deseos de EEUU de satisfacer a un aliado capital de la OTAN. Otro, sorprende, es el de los progres, que son capaces de introducir en la UE a 80 millones de turcos más otras decenas de millones de habitantes de antiguas repúblicas soviéticas con tal de disminuir el peso del cristianismo.
E nem é tanto para isso, para fazer diminuir o peso do Cristianismo, mas sim para fomentar a salsada racial e étnica e para cumprir o ideal esquerdista de deitar abaixo as fronteiras, acolhendo de braços e pernas abertas um país que histórica e sobretudo religiosamente sempre foi o inimigo por excelência da Europa. Trata-se do fétido e asqueroso «amor ao outro», que constitui o cerne do pensamento e do sentimento da Esquerda militante.
Quanto ao que os Europeus pensam sobre a Turquia, aqui está um gráfico sobre uma sondagem de opinião à escala europeia, que a escumalha que controla a U.E. prefere ignorar, visto que é falsamente democrática.
7 Comments:
quais são as razões para não considerar a turquia, como membro da europa? penso até que a tua tomada de posição em relação a este facto. não é unânime no meio nacionalista
observo que muitos nacionais-comunistas consideram que a europa vai até à turquia
Não há razão nenhuma para deixar entrar a Turquia na Europa.
A Turquia não é etnicamente europeia, não pertence geograficamente à Europa e historicamente foi-lhe sempre adversa.
Acresce que a sua religião largamente dominante é o Islão, e um Islão cada vez mais radical, o que não se coaduna em nada com a civilização ocidental.
Além do mais, a Turquia continua a ocupar parte do Chipre e nem sequer admite ter cometido um genocídio.
Nunca ouvi ninguém na nossa área a querer incluir a Turquia na U.E.. Mas, se tal é verdade, tanto pior para quem o faz.
o dhimmi, defende que a turquia faz parte da europa
Claro, olha quem...
O dhimmi já disse que não se importa que este país, e a Europa em geral, fiquem repletos de mulatos e de mouros, desde que os Judeus possam ser todos varridos.
O dhimmi apoia o terrorismo islâmico e afirma que se Portugal sofresse um ataque terrorista e morressem portugueses inocentes, a culpa era dos Portugueses por terem votado em Durão Barroso, que é amigo dos Americanos.
Quando questionado sobre a justiça de tal afirmação, o dhimmi responde, com exclamações, que não há inocentes e os povos merecem sofrer se votarem em partidos que estejam ao lado dos Judeus e dos EUA.
Aliás, o dhimmi também já disse que não era nacionalista.
O dhimmi é pura e simplesmente um traidor, com todas as letras, e faz juz à designação que escolheu para si mesmo, que lhe foi aplicada por mim.
Nacionalista, ele? Patrioteiro halal, isso sim.
Nacional-comunistas?
Que merda é essa?
O dhimmi vai ser internado! Aquela cabeça não funciona.
Caturo, desterrado para a Turquia, já!
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