NO PAÍS AO LADO - LÍDER DA OPOSIÇÃO DIZ QUE A EUROPA É PARA TODA A HUMANIDADE E PORTANTO NÃO PODE HAVER FRONTEIRAS...
Fonte: http://www.alertadigital.com/2014/04/01/tomas-gomez-revela-que-el-psoe-pretende-derribar-las-vallas-de-melilla-para-que-europa-sea-el-simbolo-de-una-unica-humanidad/
El secretario general del PSOE de Madrid, Tomás Gómez (en la imagen), afirmó hoy que los socialistas españoles están dispuestos y decididos a ayudar para que Europa cumpla su destino y ya no sea una frontera, sino un camino a una sola humanidad porque los socialistas, dijo, nacieron contra los muros de la desigualdad, de la dominación, las injusticias y el egoísmo.
“Muros de desigualdad, dominación, injusticia, egoísmo. Muros contra los que nacimos los socialistas. Y para ese mismo propósito nació Europa como un ideal político. Europa no nació para ser una nación más grande, ni para tener unas fronteras más extensas en las que encerrarse por miedo o egoísmo. Europa nació como la realidad y el símbolo de una única humanidad”, afirmó Tomás Gómez en el acto de presentación de la candidatura del PSOE a las elecciones europeas, en el que han participado Alfredo Pérez Rubalcaba, Elena Valenciano y Martin Schulz.
Anhelo por derribar el muro de Berlín
Tomás Gómez recordó que en 1989, un año de esperanza, cayó el muro de Berlín y en aquel momento el Gobierno español, presidido por Felipe González, fue el primero en ponerse al lado del pueblo alemán, en su deseo de reencuentro y unidad.
“Y es que los españoles no somos muy amigos de los muros, queremos cabalgar, como lo hacía don Quijote por el infinito horizonte manchego, sin trabas ni muros que nos impidan cumplir nuestro destino. Por eso, entendimos bien el anhelo del pueblo alemán de derribar el muro que lo dividía y lo separaba”, señaló.
“Hoy”, añadió Tomás Gómez, “el muro de Berlín se ha desplazado al sur, hacia el mediterráneo (Ceuta, Melilla, Lampedusa,…), donde se ha levantado un muro que rompe y divide a la humanidad, por un lado la del siglo XXI, de la libertad y de la prosperidad; y del otro, la humanidad del pasado, encadenada a la necesidad y a la pobreza”.
“Una humanidad dividida por un muro de metal y de agua; por un muro de papeles, de pasaportes, de burocracia; pero, sobre todo, de insensibilidad, de egoísmo, de estupidez y cobardía”, apuntó Gómez que agregó que es muro cada día se cobra las vidas de seres humanos, “en el silencio y la oscuridad de un naufragio en la noche; o entre los gritos y los flashes, en el inhumano espectáculo mediático, del salto de una valla fronteriza”.
Tomás Gómez subrayó que esos hombres y mujeres, con sus muertes, nos recuerdan el valor de unas libertades y un bienestar, que, a veces, no sabemos apreciar, defender ni compartir.
Hoy, dijo el líder de los socialistas madrileños, los españoles se sienten orgullosos de contribuir al triunfo en Europa de un socialista alemán, de Martin Schulz, para que “seamos capaces de derribar los muros que dividen a la humanidad; para que la humanidad pueda unirse en una sola, en la misma humanidad, y pueda vivir en su tiempo más avanzado”.
“Viejos muros y nuevos muros” en Glasgow, Finlandia y Madrid
En este sentido, destacó que también en nuestras prósperas sociedades siguen existiendo “viejos muros y nuevos muros” y se refirió al informe sobre las desigualdades de salud en Europa, que refleja que en Glasgow (Escocia),un niño que nazca hoy en el barrio más pobre tendrá una esperanza de vida diez años menor que un niño que viva en el barrio más rico, “un muro muy alto y muy duro”. U otro muro, en Finlandia, un país tan avanzado, en el que las mujeres con el nivel educativo más bajo tienen una esperanza de vida libre de discapacidad ocho años menor que las mujeres con el nivel más alto.
Y sin ir muy lejos, habló de Madrid, una de las regiones más ricas de España, la diferencia en la esperanza de vida al nacer de un niño del barrio de Salamanca y uno de Vallecas es de cuatro años, además de las diferentes posibilidades de escolarización. “No hay vallas ni fronteras, no hace falta pasaporte, pero hay un muro entre el barrio de Salamanca y Vallecas”, aseguró.
Por eso, ante más de mil socialistas madrileños, hombres y mujeres libres, fuertes y decididos, Tomás Gómez afirmó que están dispuestos a ayudar a que el representante de 500 millones de europeos sea Martin Schulz, un socialista que presida Europa, y se derriben todos los muros y toda clase de muros hasta conseguir que Europa cumpla su destino y ya no sea una frontera, sino un camino, a una sola humanidad.
Assim se percebe, com clareza suficiente, qual é o real ideal da Esquerda, que ao longo dos anos os Nacionalistas têm exposto - a intenção declarada de fazer da Europa uma salganhada étnica, porque a tropa esquerdista tem no seu «ADN» ideológico a repulsa por tudo o que seja fronteira, barreira, ou seja, delimitação e forma - por tudo o que seja identidade. Este é o verdadeiro ódio à diferença, um ódio que só o Nacionalismo combate e que ameaça descaracterizar e mutilar toda a humanidade, começando pela Europa, alimentando aqui um complexo de culpa branco que convence os Europeus ser pecado querer pura e simplesmente salvaguardar o seu rosto europeu.
E claro, de caminho seguiu a «lógica» infantilóide de que é preciso dar já tudo a todos. A Europa é o sítio do mundo com menos desigualdades, logo é preciso meter cá toda a gente do mundo para haver o maior número possível de pessoas a usufruir dessa qualidade de vida. Claro que o facto de essa situação relativamente menos desigualitária ser criada e mantida por Europeus nada diz às mentes socialistas, que acham que é só meter africanos na Europa, dar-lhes um papel a dizer que doravante são europeus e já 'tá. O facto de por exemplo a presença maciça de não europeus fazer estagnar quando não baixar os salários das classes trabalhadoras, criando assim mais desigualdade, é coisa que não passa pelas cabecinhas da malta do punho amarelo... ou se calhar diz, porque esta gente se calhar até gosta mesmo da luta de classes e quer que haja por isso o maior número possível de proletários revoltados contra o sistema capitalista, sistema este que entretanto se vai fortalecendo precisamente com a imigração caótica.
É, em suma, um círculo vicioso suicida, etno-suicida, aquele que a hoste da Esquerda dominante quer impingir aos Europeus.
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