domingo, setembro 23, 2012

NO PAÍS IRMÃO - INDÍGENA DEFENDE MULHER MARROQUINA QUE ESTAVA A SER ESPANCADA POR UM MARROQUINO

Ora aqui está mais um daqueles casos que dificilmente vereis noticiados nos mé(r)dia, apesar de haver aqui uma bela acção e um encontro entre pessoas de diferentes etnias... Muitos se lembrarão da projecção me(r)diática que teve o caso do muçulmano que defendeu quatro judeus contra um ataque alegadamente anti-semita no metro de Nova Iorque, ai que lindo, tão bonito, o ideal da harmonia inter-civilizacional, ainda por cima contra brancos (isto é, euro-americanos), não podia a Esquerda bem-pensante arranjar melhor episódio, mesmo que em termos de contexto represente nada mais que um exemplo menor e perfeitamente contra-corrente... estoutro caso, que teve lugar em Melilha, esse em contrapartida não calha nada bem com os estereótipos de Esquerda, vai daí o gesto bonito não conta e portanto não aparece, porque mostrar um branco a ser herói, ainda por cima defensor de uma mulher, e não europeia, contra agressor não europeu, isso não combina mesmo nada bem com a usual narrativa de culpabilização do branco e heroicização do não europeu...
 
El héroe de nuestra historia se llama José Arcas Lomeña, es vecino de Melilla y representa sobre todo la superioridad de los valores morales de Occidente sobre los de una civilización -la islámica- que navega entre las procelosas aguas de la barbarie y la violencia en sus múltiples expresiones.
Ocurrió en Melilla. Justo debajo de su domicilio, un musulmán agredía salvajemente a una mujer marroquí. Alrededor de la escena, numerosos ‘espectadores’ asistían a la agresión sin hacer nada por ayudar a la mujer agredida. Algunos incluso contemplaban alborozados el ‘espectáculo’. José Arcas no se lo pensó dos vece: bajó a la la calle y redujo al agresor.
Todo ello, mientras su mujer, desde arriba -salpicando su labor con gritos del tipo “maricón” o “cobarde”- grababa la escena y llamaba a la Policía.
Antes de la grabación, lo que no se ve en el vídeo hecho con teléfono movil, a la mujer marroquí le propina el facineroso varias bofetadas, además de quitarle la cartera con documentación personal. El hecho ha sido denunciado y el video presentado como prueba.
El mérito del español es aún mayor al auxiliar a la mujer pese a tener un brazo vendado y cuando era imprevisible la reacción de la gavilla de mirones. (Ver video)
Por desgracia, escenas como ésta se suceden a menudo en Melilla. Se trata de la prueba inequívoca de la imposible convivencia entre dos comunidades antagónicas y sin apenas puntos éticos de encuentro.