segunda-feira, abril 09, 2012

PORTA-VOZ DA COMUNIDADE MUÇULMANA EM LOCALIDADE CATALÃ ESTAVA ILEGAL - E RESISTIU ÀS AUTORIDADES

Rachid Alí, cabecilla de la comunidad musulmana de Tarrasa, fue detenido ayer domingo por los Mossos d’Esquadra por negarse a mostrar su documentación a los agentes (Ver vídeo da detenção na página do link acima). Rachid Alí se hace pasar por activista en favor de los Derechos Humanos y ejerce las funciones de portavoz de los musulmanes de Tarrasa ante el Ayuntamiento.
Según parece, la Policía habría detectado alguna irregularidad en la documentación de Rachid, quien se hallaría en España ilegalmente. Se sabe sin embargo que trabaja como ‘periodista’ para el periódico ‘La Torre del Palau’, de tendencia separatista y de extrema izquierda. “Si no tiene los papeles en regla, cómo entonces puede trabajar”, se preguntaba esta mañana un representante de Plataforma per Catalunya (PxC) en la localidad.
Ha trascendido también que el detenido estaría esperando un hijo de una joven española. ¿Otra forma de evitar su expulsión al amparo de las leyes garantistas españolas? Su abogada dice que padece la enfermedad de Krön y que sufre secuelas muy graves de su dolencia. Asegura que tiene dificultades motrices y que es propenso a lesiones muy fácilmente. A juzgar por las imágenes, no parecen creíbles tales dolencias.
Rachid Alí presentó resistencia cuando los agentes le invitaron en un tono condescendiente a que les acompañara para efectuar las diligencias. A los pocos minutos de ser conducido hasta la Comisaría de los Mossos en Tarrasa, alrededor de 50 personas, todas ellas moros y perroflautas, se concentraron frente al edificio reclamando la libertad del detenido. Allí han permanecido toda la noche sin ser desalojados por los Mossos.
Se espera que Rachid Alí sea puesto en libertad hoy lunes. Los radicales ya han anunciado que se concentrarán frente a los Juzgados de Tarrasa.

Dado o índice de bananice que a elite reinante tem demonstrado na sua política para com os alógenos, não surpreende mesmo nada que um alógeno ilegal, que ainda por cima teve o topete de resistir à autoridade indígena, possa agora andar à solta num país onde nem autorização tem para estar... E, a condizer com tal descaramento está o comportamento de logo ali meia centena de mouros, que protestam contra a autoridade por esta cumprir o seu dever para com o indígena, que é proteger as fronteiras e expulsar os alienígenas...