NO PAÍS AO LADO - VIOLAÇÕES AFRICANAS E IMPUNIDADE
Dennis I., un nigeriano condenado esta semana a siete años por un delito de agresión sexual, permanece en libertad. La Sección 5ª de la Audiencia Provincial de Madrid le notificó la sentencia el pasado viernes, pero no decretó su ingreso en prisión pese a la gravedad del delito a que le condenó. El abogado de la víctima, una mujer norteamericana de 20 años, Segimundo Navarro, pidió el mismo día que fuera detenido ya que el culpable tiene otra denuncia también por violación. Los magistrados desestimaron su solicitud.
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La estudiante llamó a una amiga y a su tutora para explicarles lo que le había pasado. Tras acudir a la clínica La Paz, puso la correspondiente denuncia. Los análisis forenses determinaron que la mujer sí había sido agredida sexualmente. Los peritos también determinaron que el condenado sufre un trastorno de tipo psicosopático con conductas de tipo impulsivo en episodios de frustración con patrones de agresor sexual de dominio. Durante la instrucción del caso, Dennis I. fue denunciado por otra supuesta violación en 2009.
La sentencia, que no es firme y de la que ha sido ponente Jesús Ángel Guijarro, puede ser recurrida ante la Sala 2ª del Tribunal Supremo. El fallo también recoge que la víctima será indemnizada con 10.000 euros, a consecuencia del estrés postraumático moderado que sufre.
El abogado de la víctima ha mostrado su indignación con el hecho de que el culpable no haya ingresado en prisión ni se le haya retirado siquiera el pasaporte para evitar que huya a Nigeria. Con este país no existe tratado de extradición. El mismo día de la notificación Segimundo Navarro registró una petición para que se detuviera a Dennis I. e ingresara de inmediato en prisión. Hasta el momento, no ha recibido ninguna contestación. “Se trata de un delito muy grave y este señor puede marcharse en cualquier momento a su país. Estamos indignados porque hasta mi cliente tuvo que venir desde Estados Unidos para el juicio”, ha destacado el letrado.
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a la detención de un hombre, de 38 años de edad y natural de Mali, acusado de violar tres veces a una joven de 24 años en Palma.
Al parecer, la víctima había accedido al viejo recinto deportivo en compañía de su pareja sentimental con la clara intención de mantener relaciones sexuales. Los novios se introdujeron en el interior de una de las casetas de la antigua zona de vestuarios. Cuando estaban en plena acción, de repente, la puerta se abrió y apareció un fornido y corpulento varón de color quien, en un primer lugar sacó a la fuerza al novio y bloqueó la puerta con una mesa camilla. Acto seguido, golpeó a la víctima, la lanzó sobre un colchón que estaba tirado en el suelo y la agredió sexualmente llegando a penetrarla.
La víctima, según consta en su declaración, una vez que había sido violada trató de marcharse, pero el agresor no se lo permitió. Es más, instantes después la volvió a coger a la fuerza y se la llevó hasta otra caseta diferente del recinto deportivo. Una vez allí, nuevamente se bajó los pantalones y la volvió a violar. Finalmente, tras forcejear nuevamente con la víctima, se la llevó a una tercera caseta, en esta ocasión se trata del lugar donde el africano tiene su residencia habitualmente, y la violó por tercera y última vez. Mientras tanto, el novio salió fuera del estadio para pedir ayuda a la Policía Nacional.
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Cuando consiguieron llegar hasta la víctima la encontraron visiblemente alterada, llorando y temblorosa. Tras proceder a la detención del presunto agresor, se dio aviso a una ambulancia del SAMU-061 y a los Bombers de Palma para poder sacar a la mujer fuera del estadio.
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El arrestado es Amadou K.D., de 38 años de edad y natural de Mali. Además, sobre el agresor pesan ocho antecedentes policiales y tenía la residencia en el mismo estadio Lluís Sitjar de Palma.
Portanto, o africano (ou «o jovem», como lhe chamaria a comunicação sucial, por falar nisso, ainda tenho de ir ver o Correio da Manhã de hoje e não estou com pachorra nenhuma para andar ali à procura de notícias das quais se possam extrair informações úteis sobre os efeitos da iminvasão, que aquela merda está toda mascarada e ocultada...), o africano, dizia, tem oito casos contra a lei e mesmo assim não é posto fora do país... pelo que esta violação por ele cometida é, em parte, culpa negligente da escumalha jurídica que o não expulsou, que é a mesma que não prendeu ainda o nigeriano da notícia acima, que é a mesma que por toda a Europa instalou um clima de abjecta e REVOLTANTE impunidade do criminoso alógeno contra o indígena.
Isto um dia terá de ser pago.
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