sexta-feira, novembro 17, 2006

UMA DESGRAÇA NUNCA VEM SÓ - E PODE SER CONTAGIOSA

Notícias do País vizinho...

El cachondeo en que se ha convertido en España la entrada de inmigrantes, ya que no existe ningún control y no se ejecuta apenas alguna orden de expulsión, ha convertido nuestra patria en un lugar atractivo para toda clase de inmigración ilegal.

Recientemente Argelia ha concedido una amnistía que ha puesto en la calle a cientos de terroristas islámicos en un intento por reconciliar al país tras trece años de no declarada pero extremadamente sangrienta guerra civil, en la que los militantes del GIA se ensañaron con policía y la población civil que no seguía a rajatabla las directrices de la religión musulmana.

Argelia ha entregado a Francia la lista de los terroristas liberados. Y el gobierno francés ya ha expulsado a 30 de estos terroristas que habían llegado a su suelo. En España hay 70 islamistas argelinos presos acusados de delitos de terrorismo, sin contar la enorme población reclusa argelina por criminalidad ‘común”. En Argelia se quejan de que algunos de estos prisioneros argelinos por terrorismo en las cárceles españolas llevan más de dos años esperando juicio. Las mismas organizaciones que exigen la celebración de juicios para los detenidos por terrorismo advierten de las “alarmantes proporciones” que está tomando la emigración ilegal hacia España.

En efecto el diario argelino El Watan informa de que los pescadores argelinos están ganando entre 12.000 y 18.000 euros por cada viaje que hacen en sus barcas hacia Europa, y, en especial, hacia España, cargados de emigrantes ilegales. El diario afirma que España se ha convertido así mismo en la obsesión de miles de jóvenes de la antigua colonia francesa. http://www.elwatan.com/spip.php?page=article&id_article=53562., convirtiéndose, después de Francia, en el principal país de destino de la inmigración argelina.

Así pues nos enfrentamos al peligro cierto de una emigración legal e ilegal formada por islamistas recién convencidos o recién liberados de las cárceles argelinas dispuestos a seguir la yihad en territorio europeo, sin que sepamos si esa lista de terroristas liberados ha llegado a manos de las autoridades españolas y si se han tomado algún tipo de medidas al respecto. Claro, que no contamos con la sagacidad de Zapatero cuyo único plan de prevención parece ser su estúpida “alianza de civilizaciones”.



Não obstante,

Según Miguel Sebastián, asesor económico personal de Zapatero y ahora candidato a la alcaldía de Madrid, la inmigración es tan buenísima para España que aún caben otros 20 millones más de inmigrantes. Actualmente España cuenta con una población aproximada de 46 millones de personas de los cuales 4 son extranjeros inmigrantes. Pero según Sebastián aún cabemos 66 millones. Esperemos que sean los socialistas quienes metan en sus casas a estos inmigrantes y paguen sus gastos sociales.

Según el candidato del PSOE la inmigración ha tenido un efecto positivo para el crecimiento de la economía española. Suponemos que para la de algunos empresarios sí. Pero si hablamos de los trabajadores lo cierto es que, mientras la población inmigrante ha conseguido llegar a una tasa de empleo del 79 %, la población española solo alcanza el 68,2 %. Es decir los inmigrantes sufren un 10 % menos de desempleo que los españoles. De hecho la mitad de los puestos de trabajo creados entre 2001 y 2005 fueron ocupados por inmigrantes.

De esta manera las estadísticas del paro en España aparecen falseadas debido al fenómeno de la inmigración. En el caso del empleo entre la mujer el efecto distorsionador es escandaloso. Concretamente, el supuesto avance en la lucha contra el paro femenino no es más que un pufo ya que más de la mitad de los 12 puntos porcentuales que ha aumentado la tasa de actividad femenina nativa en la última década está ligado al fenómeno de la inmigración, especialmente por el aumento del empleo en los servicios domésticos.

La baja calidad del empelo inmigrante además ha tenido un efecto negativo sobre la productividad del trabajo al reducir la intensidad del capital. Concretamente, la entrada de inmigrantes habría detraído el crecimiento de la productividad del trabajo en 0,1 puntos entre 1996 y 2005, y en 0,2 puntos en los últimos cinco años en promedio. Menos productividad, menos competitividad, así se explica la caída en barrena de nuestro comercio externo.

Por otro lado la presencia de tal número de extranjeros en España haría desaparecer por completo nuestra identidad nacional. Y es que el PSOE parece empeñado en destruir España, sino es por la vía de los separatismos, es por la vía de la disolución de nuestra identidad cultural.