quarta-feira, maio 22, 2013

RESPONSÁVEL DA IMIGRAÇÃO DO MAIOR PARTIDO DA CATALUNHA JÁ QUER MESQUITA GRANDE EM BARCELONA COMO RECONHECIMENTO DA SUPREMACIA ISLÂMICA

Mais uma demonstração da típica subserviência ao Alógeno por parte de um típico representante da elite, no país ao lado, e, mais preocupante, à cabeça de um projecto supostamente nacionalista, que é a independência da Catalunha: http://www.alertadigital.com/2013/05/21/ciu-mas-cerca-de-ala-que-de-aca-angel-colom-apoya-la-construccion-en-barcelona-de-una-gran-mezquita-emblematica-y-bonita/
 
“Si Barcelona quiere convertirse en la capital del Mediterráneo debe tener en cuenta que la religión mayoritaria en la región es el islam. Tarde o temprano habrá que construir una gran mezquita emblemática y bonita de la que todos nos podamos sentir orgullosos”. Son declaraciones efectuadas ayer por el responsable de Inmigración de CiU y presidente de ‘Nous Catalans’, Ángel Colom.
El Ayuntamiento de Barcelona ya ha anunciado su apoyo a la construcción de un gran templo islámico y dice estar abierto a buscar un espacio.
La comunidad islámica cuenta en Barcelona con casi 250.000 fieles. Cada viernes se producen aglomeraciones en las puertas del centro islámico Camí de la Pau. Este es uno de los centros de culto más grandes de la ciudad, con una salón de oración de unos 200 metros cuadrados. Pero no es suficiente para todos los que acuden. Eso al menos es lo que opinan los dirigenes islámicos de la provincia, la mayoría vinculados al proyecto soberanista.
“Hay una falta bestial de espacio, nosotros no llegamos a cubrir ni un 30% de la demanda, lo que nos obliga a hacer turnos. Esto nos está generando problemas con los vecinos”, reconoce Mohamed Iqbal, portavoz de una asociación religiosa islámica.
Las últimas cifras de la Generalitat indican que en Catalunya hay a día de hoy unos 232 centros de culto islámico, de los cuales, 24 se encuentran en Barcelona. Y pese a que su número crece año tras año, los locales se quedan pequeños para albergar a todos sus fieles. Un problema derivado de la delicada situación económica de la comunidad, que se ve incapacitada para financiar obras de mayor envergadura.
“Una mezquita en Barcelona que reúna las condiciones de un verdadero monumento islámico no solucionará todos los problemas de falta de espacios, pero si sería importante para expresar una de las realidades de la ciudad”, comenta Hohammed Alhoul, portavoz del Consell Islàmic de Catalunya.